Como hemos convenido, el lunes debéis entregar un comentario de texto que integre los siguientes apartados:
a) Comente el tema del texto relacionándolo con el contenido de Los sufrimientos del joven Werther.
b) Analice los aspectos formales del texto.
c) Escriba una valoración personal del texto, relacionándolo con la actualidad o con otras manifestaciones artísticas.
Podéis elegir entre uno de estos fragmentos:
TEXTO 1:
Todo el poder de estas palabras cayó sobre el infortunado. En plena desesperación se arrojó a los pies de Lotte, tomó su mano, la estrechó contra sus ojos, contra su frente y a ella le pareció pasarle por su alma el presentimiento de su horrible propósito. Sus sentidos se turbaron, estrechó las manos de Werther, las oprimió contra su pecho, se inclinó hacia él en un arranque de nostalgia y sus ardientes mejillas se rozaron.
El mundo desapareció para ellos. Werther la estrechó entre sus brazos, la apretó contra su pecho y cubrió sus temblorosos y balbucientes labios con ardientes besos. <<¡Werther» – exclamó ella con voz ahogada y apartándose de él-. ¡Werther!- y con mano débil intentaba separar su pecho del suyo- ¡Werther! – gritó con el tono decidido del más noble sentimiento. – Él no puso resistencia, la dejó desasirse de sus brazos.
Ella se apartó de él y en angustiosa confusión, vacilando entre el amor y la cólera, dijo: – << Esta es la última vez, Werther! ¡ No volveréis a verme más!>> Y dirigiendo la mirada más embriagada de amor al desdichado, corrió a la habitación de al lado y cerró tras sí con llave.
Werther comenzó a pasear por la habitación y, al verse nuevamente solo, se acercó a la puerta de la habitación contigua y en voz baja clamó: -<< ¡Lotte! ¡Lotte! ¡Solamente una palabra! ¡ Un adiós!>>. Ella no respondió. Él insistió, suplicó y volvió a insistir, entonces se alejó exclamando: – <<¡Adiós, Lotte! ¡Adiós para siempre!>>
TEXTO 2:
Ordenó que le llevaran pan y vino, y después de decir a su criado que fuera a comer, se puso a escribir:
“Han pasado por tus manos; tú misma las has desempolvado; tú las has tocado… y yo las beso ahora una y mil veces. ¡Ángel del cielo, tú apoyas mi decisión! Tú, Carlota, eres quien me entregas esta arma destructora; así recibiré la muerte de quien quería recibirla yo. Me he enterado por el criado de los pormenores! Temblabas al darle estas pistolas…, pero ni un ‘adiós’ me haces llegar. ¡Ay de mí!, ni un ‘adiós’. ¿Quizá el odio me ha cerrado tu corazón por aquel instante de embriaguez que me unió a ti para siempre? ¡Ah, Carlota!, el transcurso de los siglos no borrará aquella impresión; y tú, estoy seguro, no podrás aborrecer nunca a quien tanto te ha idolatrado”.
Después de comer envió al criado que acabara de empacar todo. Rompió muchos papeles. Salió a pagar algunas cuentas pendientes y regresó a casa. Más tarde, a pesar de la lluvia, salió de nuevo y fue al jardín del difunto conde de M., fuera del pueblo. Paseó mucho tiempo por los alrededores y regresó a su casa al anochecer. Entonces escribió:
“Guillermo: por última vez he visto los campos, el cielo y los bosques. También a ti doy el último adiós. Tú, madre, perdóname. Consuélala, Guillermo. Que Dios los llene de bendiciones. Todos mis asuntos quedan saldados. Adiós; nos volveremos a ver y entonces seremos más felices.
Carátula del disco que recoge la grabación de la ópera basada en Werther.